En instagram te hablaba sobre ciertas sincronicidades.
Y eso me trajo a la cabeza múltiples situaciones que no puedo relatarte ahí.
En las redes las personas no tienen tiempo de leer textos largos (al menos la mayoría) pero puedo traerte para acá, y si así lo decidiste, tomarte tu tiempo para compartirte lo que pasa por mis entrañas. (Y de paso rescato este sitio un poco abandonado).
Volviendo al tema del título de ésta entrada… Hace unos instantes, mientras salpicaba unos fondos de cuadros con acuarelas, recordé cómo fue que empecé a hacerlo hace tiempo.
Estaba terminando un cuadro y en un descuido, salpico el fondo con acrílico, un manchón en un costado que arruinaba toda la obra.
¿Llorar? No está en mi libreta de soluciones así que lo dejé secar mientras pensaba en la forma de no perder el proyecto.
¿Te gusta mancharte? (le dije al cuadro) sí, suelo hablarles mucho, pero mucho 😄. Si te gustan las manchas, manchas voy a darte. Y el resultado me encantó, ya no era «LA» mancha, única, sino que eran cientos las que acompañaban sin ser protagonistas.
Desde ese día, el salpicado de fondo lo empecé a adoptar para muchas obras y un buen día… zácate! veo que una colega internacional lo venía haciendo.
Pensé que tal vez ya lo había visto y no me acordaba, pero si hay algo que tengo es muy buena memoria cuando el tema me interesa, de manera que descarté esa opción.
Me quedé con éstos pensamientos: las ideas viajan, no les pertenecen a nadie en particular, ya está todo inventado pero podemos mezclar lo que ya existe, tomándolo del éter (alguien lo está pensando y vos lo estás percibiendo)
Eso es para mi la sincronicidad en éste aspecto creativo, en los que te parece que estás inventando algo que en realidad tomaste de otro (sin darte cuenta) y ese otro a su vez se inspiró en otro y así… en esta enorme cadena de vibraciones en la que apenas somos eslabones.
¿Sabés la cantidad de veces que estuve a punto de empezar un proyecto y desistí porque vi que alguien ya lo estaba haciendo? (tenía muchos prejuicios… ahora los combato 😆 continúo con el proyecto porque a fin de cuentas, cada cual es dueño de sus pensamientos y sus vibraciones)
Qué bonito entender eso, y hacerle ver a tu ego que apenas somos canales por donde pasa todo ese inconsciente colectivo que viaja libremente a la espera de que alguien lo capte.
Vos… ¿captaste algo de todo lo que te dije?
Hay una frase que uso mucho en mi «boutique» de la Feria y que en cualquier momento hago cartel: «yo no inventé la técnica, ya está todo inventado, sólo tiene mi mano, mi impronta, mi corazón»
Continuará…